jueves, 28 de julio de 2011

Carne y hueso


Temo no encontrar
la respuesta que he venido a buscar,
temo llegar y encontrar la nada.

Tengo la canción marcada en mi cabeza
una y otra vez pienso en ella,
apuesto por la equivocación.

Es ella,quiero ser ella,
aquella de carne y hueso
que se clava en el recuerdo.

Desencajé una pieza del rompecabezas
y desde el escalón ruedan cerezas,
se arruga el espacio entre sus cejas.

Encontré un doble-fondo
destapé un falso-techo
cambiaré la llave por un beso.

Lo prohibido deja una estela,
como un sabueso persigue su olor,
nadie debe ser preso del amor.

El compuesto de su nombre
como pecado no da a conocer,
y el corazón pronto lo esconde.

Segundo,tercer, cuarto movimiento
incluso en otra realidad
dictan como bailarle al viento.

Ser el derribo del techo
de la casa de tu ombligo
y buscar ahí cobijo.

Necesito saber cómo funciona
la pesada maquinaria
que ensambla su cabeza.

Acostumbrado a huir de la realidad
se perdió por el camino
y cumplió mil años buscando su destino.

Hurgando en la memoria
reconoce cual es el rincón
en el que dejó descansando la razón.

No es locura sino olvido
cubierto en un desierto
enterrado del recuerdo.

Quizá un corrosivo
consiga hacer un butrón
y robe la esencia de su ser...





Gracias





Ciudadana del mundo.





















sábado, 2 de julio de 2011

Lienzo y pincel




Creo en los reencuentros.
El destino es distinto, eso no está escrito...

Pienso en las personas que pasaron por mi vida,
de las que ya no supe más.
Supongo que crecemos y nuestra memoria merma
recuerdos para producir otros nuevos, una pena quizás.

¿y qué será de él o de ella?
¿qué será del que en el futuro de un pasado muy lejano llegará?

Una pequeña mota de polvo y color dejamos tras nuestro paso.
Se estampa cual óleo en lienzo y aún cubriéndolo, bajo él siempre estará El arte.

Te conozco en mis recuerdos de vidas que ya viví
y de otras que aún me quedan por vivir.
Fue entonces cuando te vi y aún no sabía que existías.

Reencuentro de una obra con su artista,
Él es quien de devolverle su valor
y nuevamente darlo a conocer a un mundo diferente cada vez.

Teniendo su lugar, va rotando de ciudad en ciudad,
país en país, de planeta en planeta.
Comparte brocha o pincel, reflejos y trazos.

Un día se parte y pierde su esencia
nadie daría lo que antaño,
no hay quien encuentre su mitad...

Un buen año de una vida ya vivida o que aún le queda por vivir
se reencuentra con la mirada de aquellos ojos que en una tarde y una noche descubrieron
poco a poco, con cuidado, El arte escondida bajo el cubierto lienzo.


Gracias




Ciudadana del mundo.